USO ha participado en una reunión sobre política de cooperación al desarrollo con la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA-CSI), celebrada el pasado 28 de octubre en la sede de la OCDE, en París, a la que asistieron Víctor Báez y Rafael Freire, secretarios General y de Política Sindical de la organización latinoamericana y caribeña, respectivamente.
Este encuentro ha servido para buscar una mayor coordinación en los esfuerzos de cooperación y solidaridad de las organizaciones solidarias en las Américas e incrementar el impacto de las mismas y la coherencia de su acción.
El punto central de esta reunión ha sido la presentación del contendido de la Plataforma de Desarrollo de las Américas (PLADA), que comprende una ambiciosa iniciativa de políticas y desafíos del movimiento sindical americano (del norte y del sur, pasando por el Caribe) que se puede traducir en programas de cooperación, tanto hemisférico, regional (países del Mercosur, andinos, Centroamérica,…) como nacional.
La PLADA es un desarrollo natural de otro documento estratégico aprobado por los sindicatos americanos, la denominada Plataforma Laboral de las Américas, que logra concretizar una agenda de actuación y pasar a la ofensiva de los sindicatos en el continente. En sus programas, la CSA-CSI mantiene el trabajo de auto-reforma sindical -fortaleciendo el sindicalismo por ramas sectoriales más que por empresas-, así como la democratización y mejora de la participación en las estructuras sindicales, ya sea con mayor afiliación de la mujer, jóvenes, o la organización de los trabajadores de la economía informal.
La propuesta está dividida en cinco ejes, incluyendo el desarrollo sustentable y las nuevas relaciones del Estado con la sociedad y el mercado, en sus dimensiones política, económica, social y ambiental.
También, en el marco de esta reunión se han dado a conocer, por parte de la CSA, los datos sobre las cuantías, distribución y tipo de cooperación y solidaridad. A la vista de la situación de los países, todavía es necesario mantener el apoyo financiero para garantizar la operatividad de la CSA, aunque en menor medida que otras regionales continentales.
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